"Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo." Mateo 18:18. Cuando Jesús murió en la cruz el diablo creyó que lo había derrotado y obtenido la victoria. El enemigo creyó que aún tenía las llaves que recibió cuando Adán se las entregó a través de su desobediencia, pero lo que el diablo no conocía era el plan que el Padre tenía. Ahora, tenemos acceso. Jesús cargó con todos nuestros pecados en la cruz para que nosotros tengamos acceso a la libertad, llevó cada enfermedad en la cruz para que podamos ser sanos y libres. Ahora, Jesús tiene las llaves.