Necesitamos avivamiento cuando algo está muerto. La iglesia ha perdido la vida de Dios, así que el avivamiento viene a restaurar esa vida y todas las cosas que están muertas.
La razón por la que necesitamos el avivamiento es porque la condición de la iglesia está seca y muerta.
Estas señales de los últimos tiempos son señales de Dios para llevar al hombre al arrepentimiento.
En cada generación siempre hay un Noé, un Moisés, o alguien que cree más allá del resto del pueblo. Lo que distingue a este tipo de remanente es que tenían un pacto con Dios.