El amor no se intimida, sino que confronta a enemigos y situaciones. La Biblia dice que el perfecto amor, no la fe perfecta, sino el perfecto amor, ¡echa fuera todo temor! El amor de Dios y el temor no pueden habitar junto en la misma casa. Eso quiere decir que si usted me ama debería confrontarme, porque el amor detiene al pecado en su camino. Lo que no confrontamos se convierte en temor, un temor que el diablo pone sobre y en nosotros y que domina nuestra vida y destino. ¡Confronta tus enemigos y situación hoy sabiendo que Dios está contigo!
Efesios 6:12 dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Hay una guerra espiritual, y detrás de cada guerra hay un demoni...